Características de un buen dirigente
Publicado de Equipo consultor CADIE en Administración · 25 Noviembre 2019
SOBRE LOS DIRIGENTES
La escasa preparación de un dirigente es una seria limitante para una buena gestión. El no conocer sus funciones, el no tener liderazgo para evitar peleas y desacuerdos, la poca capacidad de gestión, la débil autoridad para cumplir y hacer cumplir las normas y acuerdos, la baja capacidad de convocatoria, etc. son características de un mal dirigente.
Cuando una persona ingresa a una organización, sabe que a través de ella podrá conseguir un objetivo o beneficio que por sí sola no podría lograr.
Por ello está dispuesta a cumplir con las normas establecidas a participar activamente en su organización, a contribuir disciplinadamente con sus aportes, a apoyar a sus dirigentes, a fortalecer la solidaridad y el trabajo colectivo, y a sancionar la corrupción y la irresponsabilidad.
La tarea principal del dirigentes es procurar que se logren los objetivos y beneficios de todos los miembros de su organización, aprovechando al máximo las virtudes y recursos de cada uno de ellos.
En este sentido, el dirigente debe cumplir las siguientes grandes funciones:
- Representar eficazmente a su organización
- Conducir a la organización al cumplimiento de sus objetivos.
- Cumplir y hacer cumplir las normas establecidas.
- Manejar responsablemente los recursos económicos.
- Planificar las acciones que llevarán al logro de los objetivos.
- Relacionar a su organización con otras entidades.
- Gestionar proyectos y toda forma de apoyo a su organización.
¿Qué no debe hacer nunca un dirigente?
- Aprovecharse del cargo
- Hacer mal uso de los fondos
- Usar la "coima" como forma de lograr beneficios personales o institucionales.
- Maltratar a los socios o usuarios de la organización.
- Dejar las cosas para "mañana"
- Comprometerse y no cumplir
- Llegar tarde a las reuniones y compromisos
Un dirigente que comete estas otras faltas perderá la confianza y la credibilidad de sus dirigidos, no podrá lograr los objetivos comunes de su organización, y destruirá la imagen y fuerza de la misma.
Además, será señalado como deshonesto, autoritario y abusivo, malversador, coimero, impuntual, irresponsable, etc. lo cual dañará también a su familia y lo convertirá en un indeseable.
LOS TRES GRANDES PINCIPIOS QUE GUIAN EL TRABAJO DE UN BUEN DIRIGENTE SON:
a) MANOS LIMPIAS (honestidad y transparencia)
b) MENTE CLARA Y FIRME (objetivos claros y tareas definidas)
c) CORAZÓN FIRME (Fé y disposición inquebrantables)
¿Y usted practica estos principios?